Autor: Jean Nouvel nace en Fumel (Francia) en 1945. Cuenta entre sus títulos y distinciones con el Gran Premio Nacional de Arquitectura de Francia (1987), el Premio Aga Khan (por la obra del Instituto del Mundo Árabe de Paris), la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Arquitectura y del Instituto de Arquitectos Británicos, el premio Borromini (concedido en 2001 por el Centro de Cultura y Congresos de Lucerna) y el Praemium Imperiale, creado por la Japan Art Association (2001).
De su extensa producción arquitectónica destacan el Instituto del Mundo Árabe en París, la Ópera de Lyon, la Fundación Cartier en París, Galerías Lafayette en Berlín, el Centro de Cultura y Congresos de Lucerna, el Centro de Congresos de Tours, el complejo comercial y de oficinas Andel en Praga, la Ciudad Judicial en Nantes y, más recientemente, la Torre Dentsu en Tokio, el Museo de Arqueología en Périgueux o el centro tecnológico en Wismar. Entre los proyectos que actualmente están en fase de estudio o construcción se encuentran las oficinas de Aguas de Barcelona en la ciudad condal, las oficinas de UEC en Frankfurt, las oficinas centrales de Richemont Corporation en Génova, el Museo Reina Sofía de Madrid, el Teatro Guthrie en Mineapolis o la Sala Sinfónica de Copenhague.
Proyecto
El arquitecto francés se ha encargado de la fachada, el ático y la planta duodécima, que cuenta con 12 suites. En este último espacio mezcla la fotografía y la arquitectura para conseguir un lugar muy sugerente donde "vivir momentos excepcionales".
Dos nombres marcan de manera especial el trabajo que se ha realizado. Se trata de dos fotógrafos: Nobuyoshi Araki y Roland Fleischer. Como la idea original es que esta es una planta dedicada al placer, el arquitecto francés ha decidido utilizar las paredes para exponer la obra de estos dos fotógrafos, que juegan con imágenes sugerentes del cuerpo humano o de la naturaleza.
Las fotografías de Araki, que revisten las habitaciones de la parte oeste del hotel, destacan por su sensualidad. Las de Fleischer, completamente abstractas, tienen una gran fuerza expresiva y revisten las del ala este. Las suites presidenciales cuentan con una habitación de invitados desde la que se puede ver el paisaje de Madrid, debido a que la pared que da a la calle es un enorme ventanal de vidrio de suelo a techo.
En las suites executive, un sistema de paneles correderas, con unas guías en el suelo y el techo, permite al huésped organizar el espacio a su antojo. En realidad, y aquí está lo más singular de la habitación, es el propio cliente quien puede ejercer de arquitecto reorganizando el espacio a su gusto. Quizá le apetezca disfrutar de un baño grande o de un amplio estar. Los paneles lo hacen posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario