miércoles, 18 de mayo de 2011

Biblioteca Bicentenario de Rosario



La Municipalidad de Rosario, el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe y el Colegio de Arquitectos del Distrito 2 organizaron el Concurso Latinoamericano de Ideas para la construcción de la Biblioteca del Bicentenario. Este concurso contó con la participación de varias oficinas tanto de la argentina como de otros países latinoamericanos.

La Biblioteca del Bicentenario podría comenzar a construirse antes de que culmine 2011.


En contacto con IMPULSO, la responsable del proyecto, Fernanda González Cortiñas, comentó que actualmente se están definiendo algunos lineamientos que hacen al futuro edificio y espera que antes de fin de año se pueda dar inicio con la obra. “Estamos trabajando con el equipo de profesionales que ganó el concurso de ideas para poder avanzar con su licitación y futura construcción”, agregó Cortiñas.

La Municipalidad de Rosario, el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe y el Colegio de Arquitectos del Distrito 2 organizaron el Concurso Latinoamericano de Ideas para la construcción de la Biblioteca del Bicentenario.


Propuesta de los proyectistas:

Empezamos nuestro trabajo con una encuesta entre más de 80 personas que confirmó lo que preveíamos intuitivamente. Si bien mas del 98% de los encuestados consideran la lectura como una actividad que practican con cierta regularidad; solamente un 12% ha visitado una biblioteca al menos una vez en el último año.

Las causas de este fenómeno son varias y su complejidad es extensa pero lo importante es que en este dato reside el desafío que este proyecto conlleva: ¿Cómo revertir el fenómeno que afecta a la mayoría de las bibliotecas públicas que las lleva a perder paulatinamente influencia y atractivo sobre la comunidad más allá del carácter indiscutiblemente loable de su función?




Nuestra estrategia hace uso de una táctica de “CABALLO DE TROYA”.

Esto es, generar una serie de propuestas y estímulos iniciales que se conviertan en el primer atractivo para aquellos que difícilmente visitarían una biblioteca, para después naturalmente desarrollar un interés genuino. Con esta simple decisión estaremos logrando simultáneamente tres consecuencias positivas: más personas serán atraídas a la biblioteca, la experiencia de esta visita resultará extraordinariamente enriquecida, y se estará ofreciendo en el mismo lugar más respuestas a necesidades siempre presentes de la comunidad.

En lugar de la tipología tradicional de EDIFICIO + ESPACIO PÚBLICO, nuestra propuesta entrelaza de forma indisoluble estos dos COMPONENTES, permitiendo una máxima interacción entre uno y otro y haciendo menos evidentes los límites entres ellos.



Los múltiples accesos tanto al área de biblioteca como al espacio público, la transparencia de las envolventes y la simplicidad en la organización del programa, refuerzan la percepción del edificio como ámbito público, abierto y permeable.

De este modo, el espacio destinado a la biblioteca se convierte en una extensión de la ciudad. Las distinciones entre espacios interiores y exteriores han sido reducidas al mínimo para reforzar la idea de permeabilidad. Simplemente se establecen categorías para resolver necesidades funcionales entre las actividades exteriores de carácter masivo y las ubicadas en el interior lógicamente de menor escala.


Los patios interiores permiten actividades al aire libre y garantizan un eficiente uso de iluminación y ventilación natural, sin comprometer la seguridad de las personas ni de los libros.

La organización interna se define por una equilibrada combinación de factores: las actividades de carácter público se distribuyen en la fachada norte para retroalimentarse con el flujo que personas que genera el CMD Sur; el sector destinado a niños y jóvenes se concentra en el corazón de del edificio para garantizar su seguridad, las aéreas destinadas a lectura están localizadas en la cara sur para aprovechar la muy apropiada luz natural indirecta de esta orientación.


Las actividades sociales y deportivas se concentran en espacios exteriores en las caras ESTE y OESTE evitando los posibles conflictos entre aéreas ruidosas y la tranquilidad requerida por la Biblioteca; el parque público de la planta alta del edificio concentra actividades de menor escala que no provocaran conflictos de funcionamiento.

El diseño adopta deliberadamente una propuesta de espacios genéricos que permiten una gran flexibilidad para adaptarse a nuevos usos, actividades o modificaciones de programa.

Los espacios de guardado de libros funcionan a la vez como circulaciones y organizadores minimizando las barreras y límites entre espacios para estimular la interacción entre actividades y personas.


Un riguroso orden geométrico permite desarrollar un sistema constructivo simple, eficiente, veloz y económico. Los módulos son múltiplos de 0.60 mts, 1.20 mts, 2.40 mts y 3.60 mts que son las medidas habituales de los materiales de construcción en seco minimizando de esta manera los desperdicios de material, el requerimiento de energía para trabajarlos y la producción de residuos.




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