El despacho japonés de arquitectura Studio Jo Nagasaka + Schemata Architecture Office es el creador de esta obra, que por sus características demuestra que en arquitectura no hay proyectos pequeños y que, el tamaño no importa.
Denominada como Casa 63.02° -por ser este el ángulo en que está dispuesta la fachada principal- esta estructura a pesar de sus mínimas dimensiones responde a todas las necesidades de la familia que habita en ella. La vivienda se ubica en la periferia de Tokio, en el poblado de Nakano y por sus características recuerda a un televisor de pantalla plana.
El objetivo de sus diseñadores fue crear para sus clientes una casa equipada con todo lo necesario para cubrir las exigencias de una familia promedio, a pesar del enorme reto que representaba configurarla dentro de una superficie de contacto de apenas 24.58 m2.
No obstante la complejidad del problema, los arquitectos superaron todas las expectativas con una casa que tiene una fachada construida en un ángulo de 63,02 grados. Esta solución, crea desde el interior una visión nueva hacia la calle, lo que permite maximizar el espacio.
No obstante la complejidad del problema, los arquitectos superaron todas las expectativas con una casa que tiene una fachada construida en un ángulo de 63,02 grados. Esta solución, crea desde el interior una visión nueva hacia la calle, lo que permite maximizar el espacio.
La estética del edificio es minimalista tanto en el exterior como en el interior. La fachada está pintada de blanco mientras que el elemento predominante del interior es el concreto pulido aparente, que contrasta con los muebles blancos con detalles plateados.
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